sábado, 20 de octubre de 2012

Él es E, él es D. Mucho gusto

Desde que conocí a D soy más feliz, eso lo notó cualquiera. E no es cualquiera, es cierto, pero de todas maneras cada vez que le mencionaba aquel extraño dibujante cuyo rostro nunca vio, le sucedía lo mismo que a mí antaño, cuando estaba cerca la llegada de Abril.
Todo estaba bien hasta que caminamos juntos por la calle, no había forma correcta de caminar juntos, siempre estamos direccionados hacia caminos distintos (aunque probablemente yo iría por el de D). Con E teníamos planeado pasar el día entero encerrados, como siempre, mirando alguna película, o desordenando involuntariamente su habitación. Pero tuvimos que buscar a su hermano menor que se había quedado sin dinero en pleno centro. No sabía que iríamos a aquel parque, ni sabía que D estaría allá (aunque debí suponerlo), él me vio de lejos y cuando nos acercamos el uno al otro para saludarnos, me olvidé completamente de la existencia de E, de modo que nos quedamos hablando por un segundo, y fué Él quien se tuvo que acercar a nosotros. No sé si me rompió más el corazón notarle cierta tristeza a E, o la indiferencia de D. No le gusto, no me quiere, al menos no de la manera en la que necesito ser querida. O lo finge bien. Es idéntico a mi, quiero creer que disimula bien sus impresiones como yo, pero no puedo sacarme de la cabeza que propuso tomar una Coca-Cola los tres, y habló más con él que conmigo en aquel bar donde tantas tardes pasamos junto a nuestros amigos. También quiero pensar que no le gustó tanto E como me imaginé que sucedería. Lamentablemente D y yo tenemos los mismos gustos hasta en hombres...
Cuando la Coca-Cola acabó y los vasos se volvieron a entibiar y el hermano de E, mi pequeño casi cuñado, el único de su familia que nos vio besándonos, dijo estar cansado y de mal humor, emprendimos el regreso de cada uno a lo suyo. Si no habré gritado dentro mio
"regresen ustedes, quiero quedarme a charlar con D."

lunes, 24 de septiembre de 2012

M y su mente

Se me da por recordar últimamente.
Desde que nos encontramos dibujando en la misma mesa y al oír tu voz sentí que debía estar a tu lado el resto de mi vida, pasaron tantas cosas. Desde conocer tu nombre hasta ser tu mejor amiga, hay un camino bastante largo. Al menos lo siento así, peor no me parece que así lo sea, creo que te conocí ayer, pero si de conocerte realmente hablamos, creo que te tengo desde vidas pasadas.Somos como un matrimonio que se ama a más no poder si nunca tocarse, sin nunca decirse mutuamente cuánto se aman, pero demostrándolo sin palabras.
¿Eso vale más, no es así?
Al menos yo no paro de demostrarte mi amor. Ultimanente antes de dormir, cuando recuerdo las cosas que hicimos juntos durante el día, no puedo dejar de pensar que deberías darte cuenta de lo que me pasa, como todo lo que hago, digo ¿hay algo más obvio?
Aunque ni yo entiendo muy bien lo que me pasa. Y sos un especialista en entender lo que me pasa, y ponerle nombres a mis problemas aún sin que yo sepa que tengo problemas. Sos el único graduado en Análisis Avanzado de mi Alma.
Definitivamente los tengo. Tengo problemas que huyen de mi cuando necesito hablar conmigo misma.
Y siempre me dan esos escalofríos inexplicables cuando te recuerdo dormido a mi lado, en medio de la noche, en el paraíso que se crea cada vez que te escucho respirar.
Entendés muy bien mi mente, debe tener algo que ver que nunca sales de ahí.
Como también deberías saber que siempre está E en mi cabeza, como yo sé que en la tuya siempre está S. El problema no es S, porque lo aprecio más allá de la razón, y cuando me confesaste de tu doble situación, me alegré de que fuese un ser tan perfecto como S quien te acompañara por esos senderos. Amo estar junto a ustedes, no sé si por todo lo que te amo a vos y estar con vos, D, por todo lo que me agrada verlos juntos, o porque solo cuando estás con él noto tu felicidad.

Por lo pronto iré a lo real, estaré con E mientras Abril siga distante. Fingiendo que no sos vos el amor de mi vida, para asegurarme de que estarás a mi lado.



domingo, 23 de septiembre de 2012

Multitud

Estábamos entre la multitud. Sabíamos que tarde o temprano la calma se iría, pero vos lo sabías mejor que yo.
Yo estaba fumando, ya estaba mareada, no sabía que hacer, y me pasaba los tediosos minutos de impaciencia echando humo por la boca y mirando cómo los de mi alrededor lo absorbían.
Vos lo sabías mejor que yo,
quedate atrás mio
Me dijiste.
Cada palabra tuya intentando cuidarme son, una y otra vez en el recuerdo, lo mejor que pudo pasarme en la vida. Para alguien que no está acostumbrada a ostentar protección en alguien, es el regalo más maravilloso de una casualidad de haberte encontrado.
Todo comenzó, tumultoso y confuso, una dulce tortura entre la gente, una tierna melodía de escucharte cantar también, de ahogar mi voz entre tantas otras. De escucharte gritar esas canciones que te las canté mil veces en mis más profundos silencios. Me preguntaste si estaba bien, te dije que sí y seguí en lo mío. Pensaste que no estaba interesada, que tu pregunta no me importó. Lejos de todo lo que pudo haber ocurrido esa noche, mi mejor recuerdo sos vos. Viajamos tanto para verlos, y tenerte a mi lado es más satisfactorio que el haber cumplido un sueño.
Apenas comenzó a desconcentrarse la gente, me tomaste de la mano y me llevaste a un lugar calmado entre tanto alboroto, algo difícil de hallar. Yo estaba tan feliz, que no recuerdo qué te dije, recuerdo que G se quejó porque me abrazó y yo estaba completamente sudada, recuerdo que me dijiste algo referido a que al fin se nos cumplió. Y que me sonreíste. Ahi olvidé el resto. Entonces hubo un silencio, nos miramos, me miraste, nos reímos porque estabamos despeinados y con la ropa empapada, y asfónicos, por si fuera poco. Entonces nos abrazamos, y cerré los ojos. Cuando los abrí vi pasar a E. Cuando los volví a abrir bien, ya no estaban. Sentiste que algo me desconectó de los latidos en tu pecho. Lo sé porque yo sentí lo mismo, y sos una incansable máquina de repetirme antes de que yo lo hiciese. Volviste a preguntarme si estaba bien, y te dije que si. Pero no me creíste.
D, deberías saber cuánto extraño verte ahora.

lunes, 2 de abril de 2012

Luz de mediodía II

 Me preguntó, luego de verme, si tenía goma de borrar. Di  vuelta a buscarla. Y a penas le di la espalda, noté nerviosa que había dejado despejado mi dibujo. Seguramente lo vio. Nunca lo sabré, no hizo comentarios al respecto cuando debería haberlo hecho, pero mi maldito novatismo en, bueno, prácticamente todas las cuestiones de la práctica, me hicieron sentir mal ante el talento que emanaba su producción.
- ¿Dónde estudiaste dibujo? - le pregunté.
- No estudié.
Terminé por sentirme mal. ¿Acaso ser idiota es inevitable cuando una pretende no serlo?
- Me gusta tu concepto.
Agregó casi inmediatamente.
 - Gracias. - estaba desconcertada, era un halago sin sentido.- ¿Por qué?
- Las líneas - señaló-  están torcidas pero bien delimitadas.
Miré mi hoja como quien mira la nada. No le entendí. Pero me sonrió ante el desconcierto. Y algo bueno pude hacerlo, bien: sonreí también. 
Esas risas no planeadas que luego las recuerdas antes de dormir, y volvés a sonreír.
- La verdad no soy buena dibujando. Pero vivo para retratar la belleza, por eso soy fotógrafa.
- La verdad soy malo encontrándole belleza al mundo real. Por eso soy dibujante.

Y volví a hacerlo.

La risa, ella sola ha cavado más túneles útiles que todas las lágrimas de la tierra

Julio Florencio Cortázar.

 

 

viernes, 23 de marzo de 2012

Luz de mediodía.

Recordabamos el pasado negro de un día como hoy. Estabamos sentados en una mesa donde nadie parecía detenerse a mirar, de modo que ambos dibujábamos tranquilos los bocetos de lo que en algún momento, pasaría a ser un mural que adornara un futuro prometedor.
Cuando la sala se calmó, fue a sentarse en mi mesa, era la única mesa sin restos pisadas, vale mencionar. Y de curiosa y desconfiada, miré su boceto, luego de varios segundos de verlo mover el lapiz negro b2 con maestría de quien tuvo el entrenamiento que yo no, levanté los ojos, y vi los suyos mirándome directamente. Demasiado hermosos, tanto que podría ser alucinación de mi susceptible imaginación, la que se divierte en mi debilidad.
Me dio verguenza mi dibujo, desde luego, pero él me sonrió.
Y comenzamos a hablar.

If I told you things I did before
Told you how I used to be
Would you go along with someone like me?
If you knew my story word for word
Had all of my history
Would you go along with someone like me? 
I did before and had my share
I didn't lead nowhere
I would go along with someone like you
It doesn't matter what you did
Who you were hanging with



Fueron esos los segundos en los que no me importó que, de hecho, Abril haya llegado antes de tiempo.

martes, 20 de marzo de 2012

Ilusiones de felicidad

¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo 
que la felicidad 
no es más que uno de los juegos 
de la ilusión?

lunes, 19 de marzo de 2012

La mañana.

Resulta que fue otra tarde completa con él. Aveces E. puede sorprender a una persona, especialmente cuando te convertís en una de esas personas que ya piensan conocerlo. Él es casi siempre de una misma manera, como una nube que permanece fija e inalterable, pero aveces el sol lo alumbra de una manera distinta y no parece ser el mismo. Deben ser aquellas mutaciones las que me mantienen flotando cinco centímetros sobre el cesped cuando camino a su lado.

Heaven is a place on earth with you
(el paraíso es el lugar en el que esté contigo)


Fuimos donde la ciudad terminaba frente a la llanura del río, con sus olas que solo saben ser tímidas en las madrugadas de un verano desértico. Llegamos justo después del amanecer. Él, yo, y otros tantos cuyos nombres me costaría recordar. Y permanecimos en silencio sentados, calentando nuestras caras al sol, apuntos de dormir. Me acosté con los ojos cerrados, y fue en ese preciso momento en el que él tomó mi mano. No quise mirarlo, sin embargo noté que se levantó, cerré mis ojos pero pude sentirlo observándome. Me acomodó el cabello. 

He holds me in his big arms
Drunk and I am seeing stars
(el me abraza, yo borracha, veo las estrellas)


Le sonreí, aunque intenté disimularlo. Y en una magistral recuperación de su habitual forma de ser, rompió mi sueño, se incorporó de un salto y fue corriendo hacia el agua.
- ¡Está fria!- gritó al llegar.
- No te metas, boludo. Está prohibido.- le contestó uno de nuestros amigos, Leandro.
Se levantó y fué con el. Yo los observé gritoneando como niños desde lejos.
- Es una lástima que te tengas que ir.- me dijo Armando.
- Pero solo van a ser dos semanas.
- Me gusta que salgamos los cinco juntos.
- Ustedes pueden seguir saliendo.- me reí.- no tengo sus pies.
Él negó con la cabeza.
- E. solo vino por vos.
No pude volver a contestar. 
Él se levantó y fué con los otros. Se quitaron las remeras y se tiraron al agua, solo para quejarse que estaba fría.
Intentaba convencerme de que era imposible, dentro de mi mente ya eramos uno en la eternidad, en la vida real las cosas resultaban distintas. Cuando me siento resignada, de nuevo el mundo tangible tiene que guiñarme el ojo y decirme en un susurro; que está a un salto de distancia. 
Pero no tengo energías para saltar. No podía hablarle de otra manera que no fuera con el idioma que siempre use para mostrarle mi incodicionalidad: mi incondicionalidad silenciosa.

It's you, it's you, it's all for you
Everything I do, I tell you all the time
.
(eres tu, eres tu, todo es por ti
todo lo que hago, te lo digo todo el tiempo).


El sol seguía fijo en el horizonte, pero sentí un poco de frio. Puede que abril ya esté cerca.

Only worth living if somebody is loving you
Baby now you do.


(extractos: Video Games, de Lana de Rey)